Hay veces en la vida, que solo tenés que tragarte todo eso que sentís. Guardar en lo profundo, ese conflicto interno que te devora y consume por dentro. Hay veces en la vida, que tenés que esconder tus problemas, porque son tuyos y de nadie más. Caminar con la frente en alto, fingir que todo está perfecto, Y al menos hacer que la gente se sienta bien. Hay veces en la vida, Donde tenes que controlarte, Respirar, y calmar esas llamas. Porque al final, Hay que pensar al menos un poco en los demás, Porque los problemas, sentimientos, y dolores, de cada quien, Nadie más los tiene que saber. Y nadie mucho menos, merece soportar, toda esa mierda que uno lleva por dentro.